La eficiencia energética de nuestras viviendas – Los precios del certificado energético – El certificado y el trabajo basura – Encargar una certificación – En que consiste una certificación seria.

Nuestra dependencia energética va en aumento, y ello supone implicaciones económicas, comerciales y unos efectos medioambientales significativos. Reducir el despilfarro de energía que producen nuestros edificios puede disminuir dicha dependencia del exterior y ayudarnos a cumplir con eficacia los acuerdos medioambientales suscritos por nuestro país.Actualmente en España tenemos un “stock” de numerosas construcciones inadaptadas a los requerimientos de eficiencia energética actuales.

El modelo de desarrollo económico basado en el “sector del ladrillo” en las últimas décadas ha dejado impreso en el territorio una marca de ausencia de planificación y consumo indiscriminado de recursos sobre el que es necesario intervenir.En general, las principales preocupaciones ante la compra de una nueva vivienda se centran en el precio, el tamaño y la localización, los factores de accesibilidad, habitabilidad, confortabilidad, disponibilidad de servicios, etc., habiéndose olvidado en muchos casos el factor vinculado al consumo energético.La carencia de información hacia el público en cuanto a las características energéticas de las viviendas ha sido hasta ahora elevada. Muchos ciudadanos desestiman el efecto positivo que proporcionan las mejoras en el aislamiento de sus casas, a veces por falta de información técnica accesible o de ayudas para afrontar una inversión. Sin embargo, mejorar la eficiencia energética de nuestro hogar no sólo beneficia a nuestro entorno, sino que nos permite ahorrar en nuestra factura energética y aumenta la confortabilidad.

Los hogares españoles pueden ahorrar el 9% de la energía que consumen, por un valor de 1.500 millones de euros, tan sólo con pequeños cambios en sus usos y costumbres. Esta energía ahorrada supone casi 1,5 millones de toneladas equivalentes de petróleo (el consumo de 100 millones de ordenadores encendidos durante un año o a la energía necesaria para producir agua caliente para ocho millones de hogares).

Este mejor y racional uso de la energía junto con una mejora de los estándares de eficiencia de los edificios puede evitar la emisión a la atmósfera de 5 millones de CO2, el equivalente a la retirada de 240.000 coches de la circulación y cerca de 1.500 millones de euros en energía. El ahorro medio por hogar sería de unos 600 €/año.

Recientemente, y como consecuencia de la adaptación de la normativa vigente a las diferentes Directivas Europeas, y con el triple objetivo marcado 20/20/20, en España, han visto la luz diversas disposiciones que constituyen un punto de inflexión en la forma de trabajar en el sector de la edificación. Tres son los pilares básicos de este cambio: el Código Técnico de la Edificación, el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios y la obligatoriedad del Certificado Energético de los Edificios, informando de la clase o eficiencia energética que poseen para su compra-venta o alquiler.

Publicado en http://www.fevymar.com/cont/publis/boletines/928.pdf